jueves, 20 de junio de 2013

Marucho, C/ Tetuán, Santander.

Lo vamos buscando, con precaución nos acercamos, en la ventana vemos cartas como éstas (elegida por exótica) en todos los idiomas de la tierra. Entramos... y quién me iba a decir a mi, que a casi 1000 km. de Granada me iban a preguntar que si quería una Alhambra, ¡¡¡Fo la vin!!!, ¡¡¡¡que sorpresa la mía!!!!, ¿tanto se me nota?, que daño ha hecho el "granaino style", se me quedó la misma cara que a uno que pregonaba naranjas wasintonas en Huelma, por supuesto no pudimos decir que no.

-¡Dos alhambras, por favor!- y allí aparece el barman con dos "milnov", continúan las sorpresas señores.
 

Así que nos vemos obligado a arrimarle al líquido elemento algo para mitigar, a la vez, el hambre y el mareo, y mirando el espectáculo de las paredes del sitio se nos ocurre una especialidad del terreno  "puding de cabracho" que te lo sirven a la manera del Marucho, bastante cantidad y con una  mayonesa muy suave.


Hemos de decir, que todo lo anterior discurre en la zona de la barra, al estilo granaino, como mandan los cánones del tapeo clásico, y así, mientras saciamos el vientre y sin quitar ojo a las hermosuras que se paseaban delante nuestra, nos lanzamos al ruedo y nos animamos con una ración de mejillones en salsa.

Como explicamos en la crónica, este es un local de ambiente campechano, abierto, popular, sin género ni condición, al estilo marinero en su decoración, con fotos de personajes de otros tiempos, y con la cuberteria al estilo andaluz de la cartuja sevillana, de cuando exportábamos loza en Andalucía, y todo limpio en lo que pudimos apreciar, bullicioso y pero sin estrecheces, y atendido por un barman, unas tres camareras y Mayte que lo regenta, según nos comentan unos amigos de la casa.

La materia prima, fresca directamente del mar, del mercado de la esperanza o de su propio vivero marino.

Temporalmente dividimos nuestra visita en dos, este fué el primer sitio al que fuimos según aterrizamos en Santander, y el último, pues lo elegimos para despedirnos de Cantabria infinita, que dicen ellos, y como decimos ademas de pedir lo ya expuesto, también solicitamos entre otras delicias culinarias unas almejas en salsa, bocartes rebozados, una ensaladita con ventresca, croquetas de la casa, y de postre un helado de higos. Y tan contento que nos fuimos con nuestra 4 "milnov" de esta última ronda y la experiencia compartida.

Hoy inauguramos una etiqueta en nuestro blog  "LOS INCUNABLES" y lo hacemos con el Marucho.


Ver Marucho en un mapa más grande

Imprimir

No hay comentarios:

Publicar un comentario