miércoles, 8 de agosto de 2018

Valencia

No hay nada como organizar bien un viaje, recrearte contemplando el mapa, un topográfico, una ortofoto, el google maps, el street wiev y por si no estoy seguro el my maps para llevarlo luego en el movil, y ya si te toca un paseillo por el campo abres el google earth y miras el desnivel que para esto viene muy bien, poner circulitos, por tamaños y colores, -¡uy un imprescindible, a este le voy a poner una estrellita roja para que se vea bien!-, rayitas de colores, continuas y discontinuas, porque claro, para visitarlos, tienes que saber llegar a los sitios, los imprescindibles, los alternativos, aquellos que supongan un alto en el camino, los otros, donde las niñas puedan evacuar aguas, sitios donde poder hablar con tu mujer mientras las fieras campan a sus anchas. Como digo no hay nada como preparar un viaje, porque para cuando estés pisando esos dibujitos que hiciste en el mapa, la cruda realidad te pondrá en tu sitio y partir de ahora solo queda gastar gasoil o suela, pero eso si tira por la sombra porque a 40º en la sombra en valencia solo se ven, lo que somos, turistas.

El caso es que con Valencia no ha pasado, o no ha pasado en muchas ocasiones (lo de que te "salga rana" el sitio me refiero) después de mirar y remirar, y comparar reseñas, estrellitas y buhitos, tenedores, banderas de playas, que si azules, con certificado de calidad, que si de piedra o de arena, para volverte loco... éstos "los ranas" los vamos a dejar para otra ocasión, hoy toca lo destacable

En fin a lo que vamos, en Valencia, para ver hay mucho, para pasear también y para comer y beber, ni que de decir tiene que sobran las palabras. Este viaje lo enfocamos como un plan abierto con escapatorias y alternativas para no cargar mucho la agenda y poder salir por la tangente rápidamente y dar cumplimiento a los deseos infantiles mas apremiantes – ¡6 y 8 años que os voy a contar!– (era esto o agarrarse una jaqueca insoportable). El alojamiento inmejorable, Colegio Mayor Rector Peset, Plaça del Forn de Sant Nicolau, 4, 46001, Valencia. Habitaciones confortables, con su aire y su baño por habitación, se hechó un poco en falta una neverita, pero no se puede tener todo, por localización a un tiro de piedra de todo lo que es el centro histórico, poniendo como límites lo que es el cauce del viejo Turia, las Torres de Quart y la de Serrans y como muy al sur, yo pondría la Plaza del Ayuntamiento o la Plaza de Toros de Valencia. Como digo da para varios paseos, mínimo tiene dos mañanas con todas sus horas sin pararse mas que lo meramente imprescindible, para hacerte el selfie en iglesias, catedrales, plazas, museos y demás. Para el resto de visitas, como hemos dicho anteriormente, acera y por la sombra, aunque nosotros para este viaje y tenemos que reconocer que nos ha salido muy positivamente, hemos echado en el coche los patinetes y en esta ciudad, que es muy llana y con muchos kilómetros de carril bici, le hemos dado bastante uso.

Sigamos, como este blog va de lo que va, para una comida en la barra o en unos taburetes altos, cumple son su cometido Boatella Tapas, Plaça del Mercat, 34, 46001, València, nosotros fuimos a la hora de la comida, bocadillos para las niñas de lomo y queso, para mami una racion de chipirones y para papi bocata de esgarraet, fresquito estaba, pero, eso si, no le pidáis mucho bacalao, cumple por sencillez, variedad y rapidez.



Una noche, después de una larga jornada que acabó en la playa, caímos en El Molinón, Carrer de la Bosseria, 40, 46001, València. Sitio bastante concurrido y al estilo de las bodegas asturianas con todos sus adornos y su parafernalia, incluyendo escanciadores y mesas de madera con bancos corridos, cachopo para compartir, tabla de quesos para Irene, al menos dejó que los probáramos y por cierto el que más le gustó fué el cabrales, en eso ha salido a mi.

NO RECOMENDABLE - La Pilareta, Carrer del Moro Zeid, 13, 46001, València. En mi opinión vive de la fama de antaño y de la afluencia de turistas que merodean por el centro de la ciudad, en resumen, es el típico bar de aspecto tradicional y camarero de camisa blanca, al que en ocasiones acompaña el cocinero o cocinera de turno con el cigarrillo en la boca, ambos en la puerta del bar atendiendo la terraza de 5 o 6 mesas de tamaño algo reducidas, que todo hay que decirlo, no sabemos si las raciones son pequeñas como la mesa o la mesa es pequeña como las raciones, el caso es que están en total desintonia con los precios que cobran con respecto a la competencia. Para que os hagáis una idea este es un bar de esos que al llegar el camarero te levanta el servilletero y le pasa la bayetita, con lo que tu debes esperar a que se seque un poco para apoyar los brazos sobre la mesa, y aquí mi reflexión, no se si mejor esperar a que se seque porque cuando lo hace es la típica mesa que se te quedan pegados los brazo, que digo yo que esa bayeta habrá que meterla en la lavadora de vez en cuando ¿no?. Por cierto, de lo de la cocinera fumándose el pitillo después del trabajo bien hecho no me di cuenta hasta levantarme de la mesa, si lo veo ¡¡¡se va a sentar allí su padre!!!


RECOMENDABLE - La Pappardella, Calle Bordadores, 5, 46001, Valencia. Restaurante italiano en el que puedes probar muchos bocados aunque no pizzas. A nosotros nos salvó una noche y las niñas quedaron muy contentas, igual que nosotros,  fué una sorpresa muy grata, hay que decir que también tiene menú para niñas, no sea que alguna se salga de la vereda, que a estas edades uno no sabe para donde va a tirar la cabra. Imprescindible reservar, a nosotros nos hicieron un hueco a las 22:30 y tuvimos suerte porque a esas horas, si no te han dicho como 200 veces, - "Papi ¿cuando vamos a cenar? -, y si mis hijas, cuando están fuera de casa,  gastan hambre.

                                                                                      




Central Bar by Ricard Camarena, Mercat Central, Plaza Ciudad de Brujas, s/n, 46002, Valencia. Como bien indica la firma, es el bar de mercado de uno de los estrellas michelín de valencia. Este era uno de los imprescindibles que tenía que visitar si o si, y aunque no deja de ser un bar al estilo tradicional, de taburete y barra, en la carta se veían cosas que, aunque entiendo que son fáciles de hacer, se te tienen que ocurrir. Bien atendido en la barra por 5 o 6 personas y en cocina otros 4 o 5 mas, dan abasto, nunca mejor dicho, en el Mercado Central de Valencia a la clientela hasta las 15:00 que cierra esta tradicional plaza de abastos. No lo vimos caro, pero eso si te tienes que armar de paciencia si vas a horas en que ya está concurrido, así que mi consejo es que vayáis con tiempo y no demoreis mucho las compras en el mercado, sobre las 13:00 puede ser buena hora.
Por cierto esto si es un mercado y no la bazofia que han querido hacer con San Agustín.
De la carta pedimos, un "Ricard Camarena", un "Tonyineta", un "Vegetal" además de unos buñuelos de bacalao, unas croquetitas de pollo rústico y unas albóndigas al curry rojo. Todo bastante bueno.


           
               


Kebab Bolsería, Carrer de la Bosseria, 39, 46001, València. No deja de ser este un negocio de esos llamados “matahambres”, pero también te pueden salvar la vida, para nosotros fué una gran suerte encontrarlo, y después de contrastarlo con críticas en la red, nos dió un buen resultado y satisfacción, entorno a las 23:30-00:00, depués de una larga y agotadora  jornada de playa, un buen kebap o durum te manda a por el heladito, sin esa apremiante necesidad de echarte a la panza algo que sacie el hambre. El sitio estaba hiperlimpio y la verdura se veía muy fresca, nos pedimos 2 durum, y me recordó a aquellos que probé por primera vez en Budapest, muy buenos, además muy bien atendidos por el personal. A tener en cuenta.


RECOMENDABLE - Spuntino Pizza Valencia, Carrer de Dalt, 28, 46003, València. Pizza entera o en porcione,  focaccia, calzone, en varias modalidades, pero sobre todo opciones vegetarianas, que te las preparan al momento, sin más tiempo de espera que el del propio cocido en el horno, focaccias que las puedes rellenar de lo que quieras, en el corazon del Carmen, con lo que te las puedes comer en cualquier placita o paseando por su calles y admirando los grafitis que decoran sus calles. Muy buen producto, rico y “sano”.


RECOMENDABLE - Casa Carmina, Calle Embarcadero, 4, 46012, El Saler, Valencia. Un restarante sencillo, muy bien puesto, amables y donde lo que comimos nos supo de gloria, ni una sola queja, la mejor paella valenciana que hemos comido por estos lares, la verdad es que fué un maravilloso colofón al paseo que nos dió Paco en su barca por la albufera, donde nos deleitó con la cultura popular de estos lugares. Después de los postres no tuvimos más remedio que irnos a las playas de esta zona, a dormir la siesta, que son menos concurridas, con su banderita azul, y más naturales naturales si cabe al estar en zona protegida
                                       

RECOMENDABLE - Horchateria Vida, Partida de Saboia, 6, 46120, Alboraia, València. Un vergel en mitad de la huerta, no dejéis de visitarlo, nosotros caimos a eso de las 18:30, la hora era ideal, el edificio ya daba sombra a la terracita, superanimada y concurrida, nosotros tuvimos suerte al encontrar una mesita con su vientecito dándote en la cara, rodeados de campos cultivados de la chufa, que mas podéis pedir, ¿chufa?, pues si, buenisima con sus fartons y todo, y además tienen heladitos y granizados varios, vamos para todos los gustos



RECOMENDABLE - Heladería La Nocciola Toscana, Carrer de les Avellanes, 1, 46003 València. Helados y sorbetes muy buenos


RECOMENDABLE - Horchatería Daniel, despacho,Carrer de Sant Vicent Màrtir, 6a, 46002 València. Buena y fresquita horchata la primera que tomamos en Valencia. Por crítica y valoraciones muy buena y por sabor también, y en todos los formatos líquida, granizada y helada.



miércoles, 3 de agosto de 2016

Restaurante Los Olivos. Calle Ballestares 38, 21730 Almonte, Huelva.


Viernes 15 de Julio de 2016, tras pasar unos días de vacaciones en Punta Umbría, toca volver a la rutina. Pensamos volver dando un rodeo por la costa hasta Matalascañas en vez de ir directamente a Granada. Así podemos aprovechar al máximo los días de vacaciones. Nuestro pensamiento es parar primero en La Rábida y visitar el Muelle de las Carabelas, antes de que empiece a apretar la calor. 

Tras ver en diferentes foros de viajeros que es un sitio recomendable, decidimos acercarnos. Es un museo donde se encuentran las reproducciones exactas (no las originales) de La Niña, La Pinta y La Santa María. Una vez dentro del museo, aunque no es obligatorio, si es conveniente visualizar primero una proyección de unos 30 minutos que te pone en situación de donde estamos entrando. El lugar tiene un aroma a otra época, donde podremos ponernos en la piel de aquellos aventureros que con esas tres naves, fueron en busca de confirmar una ruta con las Indias por el Oeste y se encontraron con un “Nuevo Mundo”. Lo mejor es poder acceder a cualquier parte de los tres navíos, viendo las condiciones en las que realizaron dicho viaje. También hay una recreación de un Barrio medieval y la Isla del Encuentro. Por lo que pudimos observar, a lo largo del verano, sobre todo los fines de semana por la noche, hay actos culturales dentro del recinto. 


Esta visita le impactó a mi niño, y es que a día de hoy, aún dice que ha estado montado en tres Barcos Piratas....

Estar en el Muelle de las Carabelas nos llevó casi al medio día, queríamos avanzar en el viaje, y nos quedamos con las ganas de ver más del entorno de La Rábida. Avanzamos por la costa hasta Matalascañas donde el espacio natural del Parque Nacional de Doñana nos obligaba a enfilar la aldea de El Rocío, uno de los diferentes puntos de peregrinación “GREA” repartidos por Andalucía. Tras ver la Ermita del Rocío nos empieza a picar el hambre y pensamos avanzar un poco más hasta Almonte y así salir del albero que rodea todas las calles de la aldea.

Pensamos en tirar de nuestro compañero de viaje “Tripadvisor” y nos llevo al restaurante “Los Olivos”, situado en la Calle Ballestares, cerca de la Travesía A-484. 

Tras pedir una primera ronda de bebidas, al pedir una caña y un refresco, viene con una copa escarchada serigrafiada con cervezas Alhambra. Un punto positivo el llevarse a la boca en tierras territorio casi Cruzcampo una Alhambra Especial muy fresquita (bien es cierto que por varios bares y restaurantes de Punta Umbría servían cervezas Alhambra). De acompañamiento unas aceitunas.

Es hora de abrir la carta y ver que podemos pedir: 


Al volver a leer la carta, se me saltan las lágrimas ver “precio media ración”. Prefiero pagar el precio de tres medias raciones y probar variedad que limitarme a solo una ración aunque esté a rebosar.

Antes de continuar quiero hacer un paréntesis y hacer una critica al concepto de “Tapa”. La zona Occidental Andaluza es diferente a la nuestra, aquí la gente saca la bandera de la verdadera tapa, pero a mi que no me vengan con engaños de que allí la “Tapa” se paga y aquí es gratis..... Prefiero pagar una tapa o media ración con un tercio a 1 € que no un tercio con tapa “gratis” a 2.50 € (hay bares que ya se están colando). Todas las noches cenábamos en bares a base de varias medias raciones y dos consumiciones, el precio rondaba los 20 €. Aquí, cuando decimos de salir a cenar, si quieres tirar de raciones, pidiendo una más dos consumiciones ya estás en 20 €, amén de que al pedir la ración pidas la segunda consumición no te extrañes de que te racaneen la segunda tapa o si la recuerdas que se le ha olvidado te vengan diciendo que eso es una “cortesía” con la bebida..... UNA MI...... 

….Media de Jamón y media de queso para abrir boca. El Jamón espectacular. A la mesa llegó ya sudando que combinado con el curado..... 

Continuamos con media de “Lagrimitas de Aracena y sus salsas”. Esta vez pedimos pensando en el niño, ya que dábamos por sentado que iban a ser lágrimas de pollo. Cual fue la sorpresa al ver que eran de solomillo y secreto ibérico. Venían acompañadas con tres salsas, la que más me gustó fue la de tomate (yo soy malo para sacar sabores, yo solo lo puedo igualar como a la salsa de los caracoles).


Como último plato pedimos “Tataki de presa y una cama de quinoa”, algo que recomendaban los usuarios que habían estado en Tripadvisor. La verdad que estaba muy rico, con una mezcla de sabores a lo ibérico con la presa, cocina oriental con los brotes de soja y cocina sudamericana con la quinoa. Decir que mi mujer no es de comer carne poco hecha y este plato lo acabamos los dos rebañando hasta el final.



Llegamos al restaurante sobre las dos, y aunque al principio no había mucha gente, se fue llenando. De los platos que fueron saliendo de cocina, nos quedamos con ganas de más, pero estábamos ya llenos. Hay algunos que yo ya les he echado el ojo para cuando volvamos, porque si no pasa nada, pronto estaremos por la zona y repetiremos si o si. También agradó bastante el ver como iban elaborando tus platos sobre la marcha (no había nada precocinado o medio hacer), la cocina está en una esquina al fondo y podías ver como iban preparando los platos.

Para terminar no quería irme con el mal sabor de boca de saber que estamos a 300 km de casa, sabiendo que nos quedan varias horas de camino y que a cada km que nos acerquemos a casa, nos alejamos de unas vacaciones inmejorables en familia en las que mi niño me ha demostrado que se puede volver a tener 2 años a los 34.

Así que para quitarme este regustillo amargo un “Coulant de chocolate caliente y nata”.  Exquisito el sabor del bizcocho, con el chocolate fundido por dentro y la nata.


Mi paisano Sabina dijo: “En Comala comprendí que al lugar donde has sido feliz no debieras de tratar de volver.” Ya es la tercera vez que estoy pasando mis vacaciones en la provincia de Huelva y cada vez, me voy con ganas de volver pronto. 

Saludos compañero!!!!

Recomendado por Carlos Gómez

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viernes, 3 de julio de 2015

Casa Balbino, plaza del Cabildo, Sanlúcar de Barrameda, Cádiz.

Este es uno de los restaurantes antológicos de la ciudad en el que puedes encontrar y descubrir la gastronomía de Sanlúcar.

Si pasas por allí, tienes que probar una de las especialidades de la casa, las tortillitas de camarones “espectaculares”, pides una tapa y te vienen dos tortillas bastante grandes. Y por supuesto tienes que acompañarlas con una manzanilla La Gita o como me gusta a mi, con un “Viña del Carmen” este es un vino blanco espumoso, afrutado y con burbujas servido muy frío. Este vino sólo lo puedes encontrar aquí ya que es producido en Sanlúcar.

El precio es algo más caro que en otros bares de tapas, pero merece la pena gastar un poco más y poder disfrutar de esta manjar.


Si estaís interesados y queréis conocer un poco más la historia de este restaurantes o ver la carta os dejo el enlace: Casa Balbino


Recomendado por Miguel López.
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Mapa

Venta Las Peñas - Casa Juan (Juan De Las Peñas). A-319, Ctra de la Sierra km. 8.5, Burunchel, Jaén.

Día de entreno en la Sierra de Cazorla, carrera de unos 35 kilómetros por pleno parque natural, varias horas de preparación para lo que nos iba acontecer en casa de nuestro amigo Juan de Las Peñas. En esta ocasión yo fuí el guía para mi amigo Ruben, a quien no iba a defraudar el lugar donde nuestro estómago íbamos a llenar.

Se trata de, mas que un restaurante, un hogar, donde Juan, que es magnífico anfitrión, trata como antiguos reyes a quienes en sus platos ahogan el hambre. Es un lugar peculiar, no podía ser menos si su dueño dista mucho de lo convencional, la piedra que rodea sus paredes refleja la dureza con la que afrontan en aquellas tierras el duro invierno, chimeneas y fuego alimentan el apetito del frío que una vez calmado deja disfrutar a nuestro cuerpo.

Antes de seguir, una seria advertencia, si a este lugar has venido a sorprenderte, deja las prisas o vete.

Que no te engañe la soledad de su salón pues no es la publicidad la que alimenta su negocio, ni un gran neón en su puerta, sino el sabor de sus platos y la sinceridad de sus charlas.

Para empezar y calmar esa sed que arrastrábamos desde hace horas, nuestras manos se aferran a esos vasos congelados llenos de ese frío brebaje llamado cerveza, mientras tanto, y sintiendo el primer trago helado bajando por nuestra garganta, Juan nos invita a probar unas deliciosas alcachofas en salsa, un gamo con salsa de trufa y setas además de un buen chorizo de jabalí con un ligero pero irresistible sabor picante.


Tras esto Juan, que nos ve ciegos de hambre, dice -“no preocuparse que tras esto si el hambre sigue podremos ir probando mas cosillas”-.

Mientras los fogones ponen a punto nuestras viandas, una tapilla de jamón y lomo de ciervo van preparando nuestro estómago.

Si, en este lugar la carne de caza o monte está a la orden del día y es por lo que muchos de nosotros acudimos ávidos de sus propiedades.


Llega el chorizo, que como ya he mencionado pica pero a la vez te invita a no parar de comerlo, además ese picor es leve ayudado de mi amiga la cerveza, delicioso plato, que se queda corto si nos cegamos, pero llegan las alcachofas en cuenco de barro chisporroteando y dejando en la mesa un agradable olor, cuando las pruebas dudas que unas alcachofas puedan estar tan buenas, por supuesto, tanto para este plato como para todos, en la mesa no falta el pan de pueblo, listo para ser pellizqueado y embadurnado en las diferentes salsas y aceites.


Mientras degustamos estos manjares y no paramos de decirnos -“la virgen como esta esto”-, llega el gamo igualmente en cuenco de barro invitando a ser comido, manos a la obra Ruben, -“esto hay que repetirlo”-, -“como esta”-, -“ummmm”- , son tan solo algunas de las frases que articulábamos.

Acabamos y mi amigo Ruben y yo nos miramos, llamamos a Juan, a quien pedimos que nos aconseje algo más, no ya por hambre sino por gula, quien nos prepara un jabato al horno digno de mesas ducales, tras apurar hasta lo más mínimo, desistimos de ingerir sólido alguno más, ni tan siquiera postre. Sin embargo pedimos a Juan la muy famosa “Sangre Guerrera”, un licor que el mismo hace con diferentes hierbas de la sierra, en esta ocasión nos vamos con las ganas ya que no lo tenía preparado, necesita su tiempo y su fermentación, no hay mal que por bien no venga, pues esta es una de otras muchas excusas que nos invitaran otra vez a pasarnos por la casa de nuestro amigo Juan de las Peñas.


Recomendado por Juan Blanca.

mapa

domingo, 30 de junio de 2013

Un paseo por Asturies y León de dos compañeros del planeta aceituna.

Tras nuestro paso por Asturias, y debiéndole una a mi compañero y amigo Rufo, voy a realizar un pequeño resumen de las buenas comidas que nos hemos pegado Macarena y Yo por tierras del Principáu d'Asturies.

Para que sea mas llevadero y tener un orden, voy a realizarlo de manera cronológica, diferenciando la comida de la cena.

Antes de meternos en faena, en el tema del desayuno, decir que venia incluido en los hoteles de Mirador Montañas de Covadonga y hotel Alavera. Ambos son hoteles rurales y en ambos nos encontramos como en casa, un ambiente muy familiar y muy acogedor. Tienen dos estrellas, pero de largo son mejores que otros con mas galones. Solo hay que echar un vistazo a las valoraciones de booking para saber de lo que hablo:

http://www.booking.com/hotel/es/montaa-as-de-covadonga.es.html?aid=311090;label=montaa-as-de-covadonga-XmbNn1M1jnU7u2Q36gwiAS21901398660:pl:ta:p1:p2:ac:ap1t1:neg;ws=&gclid=CN6W7r7ZgbgCFXQftAodkXkApw

http://www.booking.com/hotel/es/alavera.es.html?aid=311090;label=alavera-oq44VG_SMy8rdNqkKsY1ewS15418214100:pl:ta:p1:p2:ac:ap1t1:neg;ws=&gclid=CM_y15TagbgCFXQftAodkXkApw

En el hotel Mirador Montañas, el primer día nos preparó el dueño un desayuno de tostadas con aceite y tomate o con mantequilla y mermelada, con café o leche con cacao, zumo natural de naranjas recién exprimidas (nada de polvos ni zumos ya envasados) y un pequeño buffet de tortilla de patatas, cereales y sobaos. El segundo día fue lo mismo pero cambiando las tostadas por croissant recién tostado. Muy bueno todo y que decir que era un desayuno totalmente casero y recién hecho por el dueño, parecía que estábamos en casa.

En el hotel Alavera, el desayuno era tipo buffet, parecido al anterior pero con el pan y los croissant dentro del buffet. También tenían variedad de fiambre (jamón serrano, jamón cocido, queso, etc.). Este hotel tenia un pequeño huerto casero y un pequeño corral donde criaban ellos sus propios animales (había gallinas autóctonas de la zona, la gallina pita pinta asturiana). Fue un lujazo poder desayunar huevos de corral con jamón. La única pega, que el zumo si era artificial.

Empieza nuestro periplo por Asturias!!!

Día uno, 17 de junio de 2013:

Como un viaje Jaén – Cangas de Onís se nos haria largo, y más después de haber corrido la última prueba de orientación de la liga jienense el domingo en Siles. Decidimos adelantar el viaje y hacer parada primero en Madrid la noche del domingo.

Nos levantamos sin prisa y tras la recomendación de Luis Penín, también gran compañero y amigo, que había estado trabajando en tema de incendios forestales en la provincia de León, me recomendó que parásemos antes de entrar en León capital, mas concretamente en el pueblo de Valdevimbre. Me dijo que iba a comer muy bien y de calidad. Y que razón tenía. Nos recomendó comer en un restaurante-cueva, muy parecido a los de Guadix pero salvando las distancias. El restaurante se llama La cueva del Tunel http://www.cuevadeltunel.es

Comimos prácticamente solos, ya que siendo lunes y aún en temporada baja, no había mucho movimiento por la carretera ni por el pueblo. Eso nos permitió ver la cueva entera y hablar tranquilamente con los camareros. Estos estaban vestidos de manera diferente, con ropajes de típicos taberneros de varios años atrás.

Que decir que todos los platos fueron recomendados por Luis y no falló ninguno. De primero nos pedimos croquetas caseras de morcilla con queso. Aquí, en Jaén, en más de una boda o evento, han puesto croquetas de morcilla, ya las había probado y Macarena me dijo que las que había probado ella no les hacia mucha gracia. Las croquetas que nos pusieron no tenían nada que ver con las que habíamos probado antes, estaban muy jugosas y suaves, eso si, el parecido era mas de unas albóndigas que de unas croquetas.


Todo acompañado por un vino de la casa, yo no soy experto en vino, poco puedo aportar, decir que bueno estaba, eso si. Para continuar pedimos una tortilla guisada…. Si una tortilla guisada. Es tortilla de patatas pero en vez de la típica, esta estaba como guisada. Estaba acompañada de ajos, cebolla y pimientos rojos. Gran elección, un plato típico pero cocinado de manera diferente.


Para terminar Lechazo con D.O. Castilla y León al horno, nada más decirlo se me hace la boca agua y más Yo que soy carnívoro por naturaleza…. Cuando nos lo pusieron en la mesa, el olor que desprendía la carne ya nos llenaba la barriga, que ya con lo que llevábamos, estaba algo apretada, pero empezábamos las vacaciones e íbamos con la marcha larga. Estaba acompañada con una guarnición de patatas a lo pobre. En los huesos se quedó el pequeño.


De postre solo entraba un café para continuar el viaje. Todo muy bueno y a un precio razonable teniendo en cuenta que comimos calidad y en abundancia, 40 € aprox. Gracias Luis por la recomendación. Yo también lo recomendaría.

Continuamos nuestro viaje hacia tierras Asturianas por la nacional N-625 dirección Cangas de Onís. Una ruta muy recomendable si vas sin prisas, ya que atraviesas los picos de Europa y ves unos paisajes únicos.

Ya para la cena, estábamos en Cangas de Onís. Después del largo viaje y de aprovechar la tarde noche para subir y ver los Lagos de Covadonga, necesitábamos reponer fuerzas. Indecisos para ver donde entrábamos a cenar, decidimos mirar en Tripadvisor y ver que nos recomendaba. Mirando el móvil, que costumbre más fea estamos tomando, eso de depender tanto del móvil no puede ser bueno, vimos que había un restaurante en el puesto nº 5 de 63 y lo teníamos justo al lado. Decidimos acercarnos a ver que tal.
Pedimos dos raciones, una de cecina y otra de patatas con cabrales. Para beber una botella de sidra.

Siendo sinceros, mucha nota tiene para lo que comimos. La cecina estaba buena, yo nunca la he probado, tampoco puedo comparar y las patatas con cabrales, estaban también buenas, el queso fundido de cabrales por encima estaba en su justa medida, ni muy pesado y ni muy escaso, pero la ración hubiese estado mejor si hubiesen sido patatas caseras y no de las que venden en bolsas congeladas. A todo esto, la sidra la escanciaba un muñeco…. Nos quedamos con hambre porque la ración era algo escasa, y pedimos un revuelto de morcilla con huevo, que el hombre había sugerido antes. El plato era normalito y también algo escaso. Se que había un menú también para cenar, pero yo quería algo más tipo raciones, pensaba que iba a salir algo más económico y no nos íbamos a atiborrar de comida, que veníamos bien servidos del mediodía. El precio de tres raciones y una botella de sidra 35 € aprox. Yo viendo ese precio y lo que comimos y viendo lo que nos costo comer al mediodía no había color. Mal sabor de boca al empezar. No lo recomiendo y no repetiria.

Ahora mirando en tripadvisor, veo que ha bajado al puesto nº 7 de 63 y no me extraña. Viendo los comentarios, con el que me siento identificado es con el siguiente:

Amén.

http://www.tripadvisor.es/Restaurant_Review-g662890-d1821250-Reviews-El_Abuelo-Cangas_de_Onis_Asturias.html

Día dos, 18 de junio de 2013:

Para el segundo día, tomamos la decisión de realizar una ruta de senderismo por Picos de Europa. En un principio teníamos en mente acercarnos al Picu Urriellu, pero en la alta montaña había mucha niebla y los pronósticos no eran buenos. Pasamos al plan B y fuimos a la ruta del Cares. No nos arrepentimos, fue una ruta espectacular y la hicimos en mediodía. Para comer nos llevamos unos bocadillos de jamón que compramos en un bar en el pueblo de Arenas de Cabrales. Nos supo a gloria, porque la ruta fue exigente y más cuando a mitad de la ruta se puso a llover. Fue algo ligero, pero lo justo para ponernos empapados.


El día fue completo, ya que estuvimos de compras por Arenas de Cabrales, y dimos una vuelta por la zona del famoso puente romano de Cangas de Onís. Teníamos hambre y aunque era algo temprano, 20:30 horas, decidimos llenar el depósito. El día había sido muy largo. Al pasar por una calle vimos una taberna que se llamaba El Ovetense. Nos acordamos que lo habíamos visto en el listado de tripadvisor y estaba en mejor posición que el del Abuelo. Teníamos nuestras dudas, pero al pasar por varias tabernas medio vacías y esta llena…. Algo bueno tenia que tener.

Fue un acierto total, recibimos un trato agradable y la comida estaba muy buena y abundante. Pedimos tres raciones, visto lo del día anterior no queríamos quedarnos cortos, chorizo a la sidra, patatas a las tres salsas y lacón cocido. La camarera nos comentó que las raciones eran grandes, que quitásemos una y si nos quedábamos con hambre que la pidiésemos después. Que gran verdad dijo la chica, la ración de patatas era el triple que la del día anterior con salsa picante, alioli y al cabrales, además de que estas si eran patatas caseras y no congeladas de bolsa y el chorizo a la sidra tenia un punto picantón que lo hacia muy rico. Para beber cerveza, Macarena no quería sidra y yo solo una botella no me bebía. Lo bueno de este sitio es que la propia camarera escanciaba la sidra. Con estas dos raciones nos quedamos bien servidos y agradecemos a la camarera que nos hiciese esa recomendación. Otro en su lugar no hubiese dicho nada. Yo repetiría aquí sin dudarlo. El precio final fue de 25 € aprox.

http://www.tripadvisor.es/Restaurant_Review-g662890-d3381235-Reviews-El_Ovetense-Cangas_de_Onis_Asturias.html

Día tres, 19 de junio de 2013:

Dejábamos a un lado la zona montañosa de Picos de Europa y nos preparábamos para adentrarnos a la costa del Cantábrico. Nos encantaron las carreteras llenas de verde, de ganado, de vida… En este día fuimos bordeando la costa desde Llanes hasta Villaviciosa. El día no acompañó, pero daba igual, lo bueno de ese día estaba bajo tierra, más concretamente en la cueva de Tito Bustillo. Está se encuentra Ribadesella y es una cueva con pinturas prehistóricas.


La verdad que fue impresionante verlas y nos quedamos con ganas de más, pero no teníamos mucho más tiempo y ya no había horarios para visitar la Cuevona de Ardines.

Comimos en el propio Ribadesella, en un restaurante que a priori no estaba en buen lugar en tripadvisor, el nº 30 de 42, se llama Casa Gaspar. Estaba lloviendo mucho y no estaba el día para ir buscando de restaurante en restaurante. Entramos y nos atendieron rápido, no como decían algunos comentarios. De primero me pedí la famosa fabada asturiana. Estaba buena, no era un plato muy abundante pero si aceptable. La morcilla, el chorizo y el tocino, tenían ese sabor característico de la fabada asturiana.

De segundo me pedí codillo con salsa de cabrales. La carne estaba buena, no era el mejor codillo que he comido, pero tampoco el peor. La salsa de cabrales estaba suave y muy buena, de las tres que había probado, eran tres días y tres comiendo con cabrales, era la que mejor me sabia.

En el tema de los postres, la cosa era escasa y de casero…… nada, fue el punto negativo de este restaurante. Ya que solo tenían, yogurt de supermercado, un helado idem de lo mismo y fruta. El precio estaba bien para como comimos, 20 € aprox. No nos podiamos quejar de la comida, pero si alguien me recomienda comer en Ribadesella, le diría que aquí comería bueno, bonito y barato, pero si quiere algo mas exigente, que mire en otro sitio.

http://www.tripadvisor.es/Restaurant_Review-g660742-d3158197-Reviews-Casa_Gaspar-Ribadesella_Asturias.html

El día seguía gris y llovía bastante, hicimos una parada en Lastres y llegamos a nuestro siguiente hotel, en Villaviciosa. Dejamos las maletas y llegamos hasta Tazones, un pequeño pueblo donde según dicen, desembarco por primera vez el emperador Carlos V en tierras españolas.

Para cenar volvimos a Villaviciosa y cenamos en la Taberna de Enmedio. No tenían mucha variedad y la verdad que no sabíamos que pedir. Al final nos decantamos por una tosta de ternera con……. Cabrales!!! Se me iba a poner cara de vaca, cabra y obeja. Pero estando en la tierra del cabrales, no era nada de extrañar que muchas raciones estaban pinceladas con dicho queso. A Macarena por norma no le gusta la ternera, pero estaba muy buena, ni muy echa ni poco echa, en su punto y si le añadimos el sabor de la salsa de cabrales, esta se deshacía en la boca. Para beber cerveza, ella seguía sin acompañarme con una sidra. Hasta ahora, todas las cervezas eran Mahou 5 estrellas. No había nada local. La cena salio por unos 12 € aprox. Cenamos bien, pero si vuelvo a estar por Villaviciosa, creo que probaría en otra tasca.

Este local no estaba en tripadvisor.

Día cuatro, 20 de junio de 2013:

Hoy el día acompañaba y nuestro pensamiento era ir desde Rivadesella hasta Cabo Peñas y terminar en Gijón. En Cabo Peñas había unas vistas espectaculares y más aun cuando el sol si brillaba. Estábamos pensando en comer en Gijón pero la hora de comer se nos echaba encima y luego teníamos el hándicap de buscar el centro y un buen sitio para comer. Eran las 13:00 horas y estábamos en Luanco, a unos 30 min. de Gijón. Cuando ibamos ya a por el coche, pasamos por un restaurante que tenia la carta puesta en la puerta y nos pusimos a mirarlo. Tenían arroz con bogavante, algo que nos habían aconsejado comer por la zona de costa. Lo pensamos y al final dijimos de quedarnos a comer en Luanco. El restaurante es Robus y según ponía en la puerta, estaba recomendado tanto en la guía michelín como en la guía campsa, algo que también estaba y eso nos gustó fue el logotipo de Sodexo Pass. Una vez visto este logotipo, nos dejamos llevar un poco más, y al arroz que teniamos pensado nos pedimos una cazuela de almejas con langostinos. La cazuela estaba muy buena, no era grande, pero deliciosa. Las almejas eran de las grandes con langostinos ya pelados a la marinera. Casi nos falta pan para mojar sopas….. que rica estaba la cazuela.


Lo mejor estaba por llegar. Cuando hicimos hueco al arroz con bogavante, no pensábamos lo que nos venia encima. Era una olla entera para nosotros de arroz, yo pensaba que cuando nos sirviese, se la llevaría, pero nada más servirnos, cogió una mesa anexa y la puso al lado de la nuestra, era para dejar la olla con el resto del arroz.


El arroz estaba muy bueno, tenía un sabor que nada tenia que ver con los que hasta ahora he probado. Nosotros no somos muy de comer marisco pero la verdad mereció la pena pedirlo. Tenía un sabor intenso a mar, más concretamente a bogavante…. Dicho lo cual, el nadaba tranquilamente minutos antes en una pecera en la entrada del restaurante. DEP.


Hasta 4 platos sacamos de la olla. Y un quinto podía haber salido, pero ya era gula… Bueno, creo que ya lo era antes. El camarero muy sorprendido me dijo que no se esperaba que terminásemos con todo, a lo que yo le dije, que más vale que me invite a un hotel, que como me invite de restaurantes se queda sin blanca. Para terminar algo Light…. un postre brownie con helado de vainilla.


Por cortesía de la casa, nos invitaron a chupitos, para rebajar la comida.

Después vimos, que este restaurante estaba en tripadvisor en el puesto nº 10 de 17
http://www.tripadvisor.es/Restaurant_Review-g673670-d1001672-Reviews-Robus-Luanco_Gozon_Municipality_Asturias.html
No se si es el mejor de Luanco o no, pero hasta la fecha fue la mejor comida que tomamos por Asturias. El precio, algo elevado, pero comimos calidad. 95 €. Eso si, con chequera y media por delante no hay tanto dolor. Yo lo recomendaría, eso si, hay que ajustarse el bolsillo.

La tarde la pasamos en Gijón, donde vimos lo más relevante del casco antiguo y su EULOGIO DEL HORIZONTE, obra de Chillida.

Para cenar teníamos reservado en el propio hotel, que pidiéndolo con antelación te preparan una cena típica asturiana. Todo en un ambiente muy acogedor y muy casero, tanto, que junto a nosotros, se pusieron a cenar también los dueños del hotel.

De entrante nos pusieron Tostón con revuelto de verduras de la huerta. El Tostón es una base realizada con harina de maíz machacado. Que decir que las verduras estaban muy buenas y se notaban que eran de la huerta y no sacadas de una lata. Para beber, hoy si, en la cuna de las sidras, pedimos nuestra botella de sidra casera. Aunque la servia un muñeco, muy buena estaba la sidra.

De segundo fue Pitu de Caleya, en castellano Pollo de caminos o Pollo criado en libertad. Este pollo tiene un sabor más intenso y sabroso. Estaba guisado con cebollas, ajos, pimiento verde, pimentón y Jerez. El acompañamiento era con patatas fritas. Nada tiene que ver con los pollos asados que nos pedimos para comer los domingos perdidos o bien de trabajo o bien por salir del apuro. Por poner una pega, hubiese preferido patatas caseras.

De postre nos pusieron arroz con leche casero con azúcar quemado en la parte de arriba. Estaba muy rico todo. El precio de la cena fue de unos 30 € aprox. Yo lo recomendaría sin dudarlo.

Hasta el día, la mejor comida y acompañada de la mejor cena.

Día cinco, 21 de junio de 2013:

Ya nos iba quedando menos, y hoy dejábamos Villaviciosa para hacer noche en Avilés. Nuestra ruta por la costa nos iba a llevar hasta Luarca. Es un pequeño pueblo costero con la característica de que en su gran mayoría, los tejados de las casas son de pizarra. El viaje hasta Luarca es largo y salimos algo tarde del hotel Alavera ya que muy amablemente, los dueños nos enseñan como hacen su propia sidra y nos dan de recuerdo un dvd con explicaciones de la zona y comentarios de gente que ha estado hospedada en este hotel. En Luarca, entre otras cosas, visitamos el cementerio donde está enterrado Severo Ochoa de Albornoz. Creo que no hace falta darle ninguna presentación.

Como la mañana se ha echado encima, decidimos comer en Luarca, en el restaurante Báltico. Teníamos la duda de si mirar tripadvisor o no, porque en algunas acertabas y en otras no tanto. Pasamos por varios restaurantes y viendo que unos estaban vacíos y otros los precios no nos convencían, decidimos quedarnos en el restaurante Báltico, que si tenia gente y el menú era de 11 € por persona. De primero pedimos Pote asturiano, que era una de las comidas típicas de la zona que nos quedaba por probar. Es muy parecida a la fabada pero con repollo. Nos pusieron un cuenco donde tú te ibas sirviendo lo que querías. Cayeron dos planos de Pote.

Para el segundo plano pedimos merluza rebozada en huevo con ajo y perejil con una pequeña guarnición de patatas fritas. Estaba muy suave y no quedo nada. No tenemos un paladar muy especializado, pero hasta ahora, no nos podíamos quejar de ninguna de las comidas que habíamos tomado por Asturias.

De postre ella pidió un flan y yo un café, que había que seguir conduciendo y nos quedaba un buen trecho hasta volver para Avilés. A la ida nos tiramos por autovía y a la vuelta queríamos regresar por la nacional N-632 para parar en el pueblo de Cudillero. Un bonito y pequeño pueblo costero que yo recomendaría visitar y perderte por esas empinadas calles.


Llegamos a Avilés. Parábamos en el hotel NH Palacio de Ferrera, un hotel de 5 estrellas con el que queríamos culminar nuestra estancia en Asturias. Es un precioso hotel que antiguamente fue un palacio. Está  enclavado en el centro del casco antiguo de Avilés, donde tienes todo muy cerca y un sin fin de tabernas para cenar. Si el sitio y la forma eran inmejorables, que decir del precio, 73 € dormir. Eso si, no tenía desayuno, pero mereció la pena dormir en ese Palacio de los Marqueses de Ferrara.

Para cenar, fuimos caminando por ese casco antiguo de Avilés y nos topamos con una taberna que tenia el logotipo de Sodexo Pass, decidimos entrar y así ir apurando los cheques que aun nos quedaban. Se llama L’Alfareria.

La última noche nos iba a deparar un par de sorpresas, y es que en esta tasca, yo me pedí cerveza y cual fue mi sorpresa que al pedir el tercio (al pronto la camarera no sabia que era un tercio de cerveza) me ofrecieron la cruzcampo gran reserva. La sorpresa fue mayúscula cuando venia acompañada de una pequeña tapa. Un mini bollo preñado con chorizo!!! Quien nos lo iba a decir….

De raciones pedimos de primero un torto de solomillo al cabrales (como no, para la última noche teníamos que pedir algo con cabrales… jeje). Estaba bueno, pero la base, lo que es el torto no tenia nada que ver con el que nos comimos el día anterior. Cuando pruebas un par de cosas, es cuando ya puedes comparar y se notaba que uno era totalmente casero y otro pues estaba pensado para repartirlo como ración en un bar.

Para continuar pedimos una longaniza de Avilés con patatas. Tenía pimentón por lo alto y la patata estaba cocida. Al pronto tenia una figura un tanto “rara” pero de sabor estaba buena. Acompañada con el segundo tercio cruzcampo entro rápido y sabiendo gloria.

Para terminar, pedimos tarta de queso. En un principio pedimos postre para uno, pero nos pusieron dos trozos de tarta y a la hora de cobrar, solo los cobraron como uno. Ese detalle gustó. La última noche en Asturias nos supo bien, cerrándola con un sabor dulce.

La tarta estuvo acorde con la noche, la comida no era una delicatessen, pero para el precio final 25 € aprox., donde estábamos, en pleno casco antiguo de Avilés, a un paso del hotel, y además aceptaban los tan agradecidos cheques Sodexo Pass, no nos podíamos quejar. Yo lo recomiendo, aunque doy por seguro que puede haber sitios mejores…. y también peores. Este no venia en tripadvisor, por lo que poco puedo comparar con los comentarios de más gente.

Día seis, 22 de junio de 2013:

Ya nos iba tocando retirada para volver a tierras Andaluzas. El desayuno no venia incluido en el precio del hotel, pero no fue problema, porque en la misma plaza del Palacio, había varias terrazas. Mientras nos tomábamos el último desayuno, hablamos Macarena y Yo que deberíamos de habernos pedido mínimo diez días para estar por estas tierras. Muy bonitas y que tantas y tantas cosas nos hemos dejado por ver en el camino.

De Avilés fuimos a Oviedo, la capital del Principado. En ella vimos mucha historia, como la cruz de los Ángeles y la cruz de la Victoria dentro de su catedral. También pasamos por el alto del Naranco para ver dos reliquias del Prerrománico como son Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo.

Antes de despedirnos, no nos queríamos ir sin dejar el pabellón bien alto. Estuvimos mirando varios sitios para comer y el que más nos gustó y que además aceptaban los Sodexo Pass, fue el de Lamásbarata. Miramos en tripadvisor y estaba en el puesto nº 17 de 273, no estaba mal de entrada. Además, estaba en pleno centro, a las espaldas del ayuntamiento.

Había menú, pero al ver que no venia lo que queríamos, pues decidimos ir a la carta. De entrada pedimos una sepia al ajillo con alioli. Yo cuando la pusieron en el plato pensé que iba a ser estilo chicle, pero todo lo contrario, muy tierna y el alioli suave (mejor, que si no todo el viaje de vuelta para casa iba a ser un infierno).  Venia acompañada de un pequeño salteado de verduras a  la plancha.

De segundo me pedí medallón de solomillo con foie y Macarena un CHULETÓN de ternera asturiana con guarnición. Pongo chuletón en mayúsculas porque es para ponerlo. Una imagen vale más que mil palabras.

El camarero pidió perdón a Macarena varias veces porque no sabia que ese sábado habían traído unos chuletones tan grandes. Solo tuvo valor a comerse un cuarto de chuletón, el resto, muy amablemente el camarero nos lo guardó en un taper para llevar. El caso que empezó a comérselo en Oviedo y acabó de comerlo en Jaén….. Bueno, muy bueno estaba, solo hay que mirar la pinta que tenia.

Lo mío, de menor peso, si acabó en Oviedo. Que menos, dirían mis compañeros. Aunque es cierto que al final se me hizo largo. Es más, para el postre solo un café y metido a traga-nudos. La comida excelente y a un muy buen precio, 40 € aprox.

Ya como detalle final, se ve que los sábados hay un mercadillo por el casco antiguo y hacen como una especie corre-calles con bandas típicas asturianas. Que mejor final para nuestro viaje que escuchar el Asturias patria querida a ritmo de gaitas y tambores.


Llevamos una semana en Jaén y ya echo un poco de menos, a esas nubes que nos acompañaron todos los días, al manto verde que rodea todo el principado y a esa gastronomía asturiana que tanto nos gustó.


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jueves, 20 de junio de 2013

Marucho, C/ Tetuán, Santander.

Lo vamos buscando, con precaución nos acercamos, en la ventana vemos cartas como éstas (elegida por exótica) en todos los idiomas de la tierra. Entramos... y quién me iba a decir a mi, que a casi 1000 km. de Granada me iban a preguntar que si quería una Alhambra, ¡¡¡Fo la vin!!!, ¡¡¡¡que sorpresa la mía!!!!, ¿tanto se me nota?, que daño ha hecho el "granaino style", se me quedó la misma cara que a uno que pregonaba naranjas wasintonas en Huelma, por supuesto no pudimos decir que no.

-¡Dos alhambras, por favor!- y allí aparece el barman con dos "milnov", continúan las sorpresas señores.
 

Así que nos vemos obligado a arrimarle al líquido elemento algo para mitigar, a la vez, el hambre y el mareo, y mirando el espectáculo de las paredes del sitio se nos ocurre una especialidad del terreno  "puding de cabracho" que te lo sirven a la manera del Marucho, bastante cantidad y con una  mayonesa muy suave.


Hemos de decir, que todo lo anterior discurre en la zona de la barra, al estilo granaino, como mandan los cánones del tapeo clásico, y así, mientras saciamos el vientre y sin quitar ojo a las hermosuras que se paseaban delante nuestra, nos lanzamos al ruedo y nos animamos con una ración de mejillones en salsa.

Como explicamos en la crónica, este es un local de ambiente campechano, abierto, popular, sin género ni condición, al estilo marinero en su decoración, con fotos de personajes de otros tiempos, y con la cuberteria al estilo andaluz de la cartuja sevillana, de cuando exportábamos loza en Andalucía, y todo limpio en lo que pudimos apreciar, bullicioso y pero sin estrecheces, y atendido por un barman, unas tres camareras y Mayte que lo regenta, según nos comentan unos amigos de la casa.

La materia prima, fresca directamente del mar, del mercado de la esperanza o de su propio vivero marino.

Temporalmente dividimos nuestra visita en dos, este fué el primer sitio al que fuimos según aterrizamos en Santander, y el último, pues lo elegimos para despedirnos de Cantabria infinita, que dicen ellos, y como decimos ademas de pedir lo ya expuesto, también solicitamos entre otras delicias culinarias unas almejas en salsa, bocartes rebozados, una ensaladita con ventresca, croquetas de la casa, y de postre un helado de higos. Y tan contento que nos fuimos con nuestra 4 "milnov" de esta última ronda y la experiencia compartida.

Hoy inauguramos una etiqueta en nuestro blog  "LOS INCUNABLES" y lo hacemos con el Marucho.


Ver Marucho en un mapa más grande

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